Aceite Esencial de Lavanda: a nivel emocional equilibra, calma y sosiega; armoniza y balancea. Ayuda a combatir el estrés, la depresión y la tensión nerviosa. Promueve el sueño y el descanso nocturno.
A nivel físico es cicatrizante y regenerador de los tejidos, acelerando la curación de heridas. Ideal para tratar quemaduras. Calma el dolor y desinflama.
Aceite Esencial de Bergamota: a nivel emocional es antidepresivo con efecto estimulante, refresca y levanta el ánimo. Equilibrante de las emociones.
A nivel físico: cicatrizante y antiseptico, combate infecciones, tiene propiedades insecticidas. Se puede usar contra la depresión, la tristeza, el mal aliento, en la menopausia y en la pérdida del apetito.
Aceite Esencial de Geranio: Equilibrante por excelencia, de aroma dulce y refrescante que estimula los sentidos a nivel cerebral.
Es antidepresivo, ansiolítico, combate el estrés, promueve la armonia y equilibria las emociones. Favorece la memoria y ayuda a regular las hormonas.
A nivel físico: sobre la piel es astringente, antiinflamatorio, antiinfeccioso.
Mejora las várices y ayuda a eliminar líquidos retenidos por la piel, aliado en la celulitis.